07 diciembre 2011

Flores negras



Aún quedan despojos de pasiones en el fondo de mi alma, que ya no amas, entre vestigios de ensueños y de esperanzas allí yacen deslucidas mis flores negras.

Ellas sueñan aquel tiempo inconcluso de tus duermevelas entre mis brazos, cuando yo, viejo soñador, suspiraba por los amaneceres de tus labios, amaneceres que no eran míos.

Ellas son como puñales, navajas que se clavan en las entrañas, raíces del llanto que se hunden en las penas, bilis putrefacta surgiendo de los fríos sudarios que cubren recuerdos.

Ellas son el eco de tus desprecios y tus injurias, sibilinas entendidas de mi alma que ya no amas, lóbregas son, como del infierno la boca o la gélida noche en que se aguarda la última partida.

Este es el luctuoso manojo que cultivas en el tenebroso jardín de mis íntimas angustias, despojo de las intestinas tristezas que braman en el huerto de mi negra existencia, como mis flores negras.


© Nicanor García Ordiz, 2011.